9 ago 2013

Papas rejilla


Awesome, para toda ocasión.

El cómo y el porqué, después del corte.











Mandolina ondulada. Es esencial. Y bien afilada, en lo posible (ojo, mejor no hacerse el dedo rejilla). Deslizar, girar la muñeca un cuarto de vuelta, deslizar, volver a la posición original, y repetir hasta terminar con la papa.

Una vez cortadas yo las dejo un rato en remojo en agua con sal gruesa. Después las cuelo y las seco lo mejor posible con un repasador antes de freir.

Aceite bien caliente. Y que no queden varias capas apiladas en la sartén, queda mucho mejor haciendo en dos o tres tandas.


That's the right color. Y quedan crocantes como no se imaginan. Hay que comerlas rápido porque se enfrían enseguida.


Ajo y perejil picados son altamente recomendables. Enjoy.

3 comentarios:

Klaus Pieslinger dijo...

"...después del corte", jajaja!! Buen punto!

Mike dijo...

Totalmente no intencional !

Anónimo dijo...

Una buena papa lo es todo. Las que llegan acá son esas prolijitas, lavadas, amarillentas y acuosas que no sirven ni para hacer puré.